Te propongo...
Te propongo embarcarte en un proyecto especial, el proyecto de ser tú. Esta propuesta no puede asumirse con miedos sino con decisión, la decisión de atrevernos a ser quiénes somos. Puede que esto signifique dejar atrás algunas cosas o personas y esto se traducirá en dolor, pues siempre duele decir adios. Pero...¿qué es mejor: sufrir para no sufrir o sufrir para dejar de hacerlo? Embarcate en el proyecto de alcanzar tus sueños, luchar por concretizar tus anhelos y buscar la satisfacción de vivir la vida que quieres, no a la que te has resignado. Fija tu mirada hacia adelante, apuntando hacia lo que buscas, quieres y te propones. Cuando llegues y sólo entonces, mira hacia atrás y agradécele a Dios y a la vida haberte permitido despedirte de las cadenas que te esclavizaban y los barrotes que te impedían vivir la hermosa experiencia de ser TU.