Hagamos algo con los políticos

Hoy he estado quejándome mucho por las cosas que pasan en este país y por la forma en que se comportan aquellos a quienes hemos favorecido en oportunidades con nuestro voto y confianza. Pero, Dios puso en mi corazón una inquietud ¿para qué seguir quejándome, criticando y murmurando? ¿Porqué mejor no transformar mi queja en oración? Es por eso que a partir de hoy, mi queja cotidiana será un clamor a Dios. Como creo en el poder de la oración y Dios dice en su palabra que donde estén dos o más reunidos en su nombre, ahí estará él, he querido hacer extensiva la oración para que todos los que se sientan motivados se unan a esta intersección para que la misericordia y el amor de Dios se derrame en nuestro país y en aquellos que nos dirigen, los que nos han dirigido y los que nos van a dirigir, sí una oración continua por nuestros “políticos”.

ORACION

Te pido, que llegues al corazón de todos los políticos y transformes su mente y su corazón. Señor que no quieran servirse sino servir, que no busquen brillar sino que brille tu justicia. Toca su interior de tal manera que cambie su visión; que anhelen ser un instrumento de equidad no un medio que fomente desigualdad y diferencias. Tú que fuiste capaz de sacar de la tumba un muerto que hedía y volverlo a la vida; saca todo lo podrido que hay en aquellos que no les importa desfalcar, robar, mentir, traicionar y devuélvelos a la verdadera vida. Cambia sus prioridades y su escala de valores; rescata lo bueno que pueda haber en ellos y regálanos la gracia de ver brotar la solidaridad, la compasión social y la honestidad. No te pido que los elimines sino que los transformes; no te pido que sean otros, sino que estos mismos puedan ser tocados por ti y nos sorprendan actuando de una manera diferente. Tú eres el Dios de los imposibles; tú llamas a todas las cosas que “no son” para que “sean”; que éstos que sólo se retratan con los pobres para obtener votos y beneficios; se transformen en la foto que refleje tu amor y tu misericordia. Yo creo en ti y en tu poder y aunque casi todos los políticos me han defraudado hay algo que todavía no han podido “robarme” y es la esperanza de que las cosas en esta bendita tierra que tanto amo pueden ser diferentes. ¿Sabes porqué no han podido robarme la esperanza? Porque mi confianza y mi fe están puestas en ti. Jesús, en ti confío; obra poderosamente en ellos y en nosotros porque lo necesitamos. Amén.