20 años que me ponen a pensar...

Ayer estaba de fiesta, mi primera sobrina cumplió sus 20 años y eso fue motivo de felicidad para todos los que la amamos.

La veo, y veo futuro, proyectos, posibilidades, sueños, camino por recorrer y me digo...qué hermoso es tener 20 años!!

Me impresiona lo rápido que corre el tiempo y lo de prisa que anda la vida; es como si no tuviese pausas y andara presurosa queriendo llegar a algún lugar.

Hace nada esa niña que tiene 20 años estaba acunada en nuestros brazos, queriendo protegerla de que no se lastimara, cuidando que se alimentara, atentos a que no llorara y hoy...hoy seguimos acunándola en nuestros brazos, pero de un modo diferente, seguimos protegiéndola pero desde cierta distancia, conscientes de que puede caer y tropezar, pero necesita dar sus propios pasos y elegir sus caminos. Seguimos atentos no a impedir que llore, sino a estar ahí para cuando necesite hombros, abrazos y palabras de ánimo. El tiempo no pasa por pasar, va enseñándonos a evolucionar y acompañar a otros en su propia evolución.

Seguiremos acompañando a cada uno de estos muchachos a crecer y a ser las personas que son; nos sorprenderemos al ver cómo van cambiando y nos sentiremos satisfechos de estar ahí para ellos, siendo testigos de sus vidas y sus actos.

Y entre melancolía y satisfacción, disfrutaremos viéndolos haciéndose adultos mientras cada uno de ellos sorprendidos también nos van acompañando a nosotros poco a poco a envejecer.

¡Lindas etapas de la vida cuando la compartimos con los que amamos; niñez, juventud y adultez, el camino hermoso que nos lleva a ser!