Dejándonos conquistar por la "oportunidad"...
La vida siempre nos presenta oportunidades; las oportunidades conllevan riesgos, representan cambios y los cambios nos generan miedos y ansiedades.
La rutina, el terreno conocido, nos lleva siempre al mismo lugar. No nos inquieta, nos da sosiego, tranquilidad; pero nos impide ir "más allá" y nos quedamos con el corazón volando tras los sueños, pero anclados en nuestra realidad; encadenados y con ganas de volar; gran paradoja que genera frustración y malestar.
Ojala no le demos la espalda a las oportunidades por comodidad, ni por miedo. Que nuestros sueños sean más grandes que nuestro letargo y apatía; que nos dejemos seducir por las "oportunidades" que nos regala la vida pues sólo así sentiremos la hermosa satisfacción que da el reconocer que lo hemos intentando.
La mejor frase siempre será: "traté"; la más triste: "pude haber tratado".
A dejarse conquistar por cada oportunidad!!
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